El término tapa es utilizado para referirse a la pequeña cantidad de comida que acompaña a nuestra consumición. Aunque nadie se atreve a poner fecha al origen de su utilización, si que se establecen determinadas historias que nos ayudan a entender el concepto “tapa” refiriéndonos a distintas épocas. Nosotros hemos señalado las siguientes:

La primera alusión a este concepto la encontramos en el siglo XIII durante el reinado de Alfonso X. A consecuencia de una enfermedad, Alfonso X recibe la recomendación de su médico de beber pequeños sorbos de vino a lo largo del día. Para evitar que los efectos del alcohol se hicieran notar, al mismo tiempo que bebía se le servían una loncha de jamón. Al tiempo y debido a lo bueno que para el monarca fue la aplicación de dicha combinación, se estableció en el reino que en las fondas y tabernas las consumiciones de vino debían ir acompañadas de una pequeña porción de comida.

 

Por otro lado, la versión que más suele utilizarse para referirse a las tapas proviene de la necesidad de tapar el vaso de la consumición para evitar que caiga en su interior cualquier elemento.

En un primer momento por necesidad y en la actualidad como elemento de nuestra gastronomía, está claro que hablar de tapas es hablar de España. En el año 1956 la Real Academia de la Lengua ya la menciona como palabra proveniente del andaluz y no será hasta 1970 cuando su asignación se relaciona con todo el Estado español.

Su evolución en los últimos años ha alcanzado niveles de profesionalidad, han pasado a ser tan complejas como el mejor de los platos. No hay restaurante que se precie que no disponga de gran variedad de tapas. Ir de tapas o de pinchos forma parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra forma de ser, sin lugar a dudas una de las mejores expresiones de la cultura gastronómica española.